sábado, 11 de julio de 2009

Ay, qué peeeeeeeeenaaaaaaa!





Esta imagen tiene una historia, es una historia muuuuuuuuuuy triiiiste.
Había una vez un hoven, un tal Don Corachone, este señor regresaba de un arduo día en la ofichina, llevaba su maleta y su sombrerico. Al bajar de su carro, pensó cuánto quería besar a Doña Corachone, curioso pensamiento...
Cuando intentó poner la iave en la cerradura, la puerta se abrió. Curioso acontecimiento...
Cuando entró en su oghar, diho lo acostumbrado 'cariiiiiineeeeeeeooo! ia ieguéeeee!', pero esta vez dehó caer su sombrerico du panema, ya que en el piso de la sala, iacía Doña Corachone, degoiada, mutilada y seguramente ultrahada por alhún criminale.
Ya está, fin. (dije '.')

3 comentarios:

  1. Bailar pegados es bailar, igual que baila el mar... con los delfines..................
    Corazón a corazón, cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo...... jajaja



    Por eso yo te digo que vayas a misa (tooo lo domingooo, tooo lo domingoo)
    Pedile a San Antonio que te mande un novio (too lo domingoooo, tooo lo domingooo)

    Dimitri, siempre tuya la Señora Mechi

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  2. jajaja pobre corazon pobre pobre de el!!! oh discordia!!!

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  3. Muy buenas historias!!! pero como haces para tipear y jalar poxiran a la vez? No se chorrea el poxi? Si tenes un truquillo enseñame, vite!!

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